Probablemente, pocos penquistas han escuchado hablar del Castillo Zulaica. Sin embargo, muchos sí deben conocer la imagen que lo representa y seguro les debe haber llamado la atención. Está en calle Heras con Caupolicán de Concepción, y es un gigantesco muro de ladrillos que claramente escapa de la arquitectura tradicional de la ciudad.
Se trata del Castillo Zulaica. Es el último Castillo de Concepción, en realidad es el primero y último. Hemos recibido autorización para conocerlo en detalle. No sólo por fuera, sino que lo recorreremos por dentro y te contaremos de importantes descubrimientos.
Nos haremos acompañar de un amigo ya de Sala de Prensa el arquitecto y especialista en temas patrimoniales, Carlos Inostroza.
La historia del Castillo Zulaica está asociada a una de las familias más antiguas de Concepción
Esta construcción está emplazada en lo que alguna vez fueron parte de los terrenos del conocido Cerro Amarillo de Concepción. La familia Zulaica es una de las más antiguas de Chile. El apellido, de hecho, se remonta a los primeros españoles que llegaron a la zona.
Conversamos con Rodrigo Moraga, descendiente de la familia, quien primero pide hacer justicia con esta obra arquitectónica que debiera llamarse Zulaica Moraga, “la construcción del castillo lo permitió la fortuna de Dionisio Moraga que es el gran canónico de la Catedral de Concepción, que al fallecer en 1915 le deja toda su fortuna a Juanita Moraga que es su hermana y a su cónyuge, José Nicasio Zulaica. El matrimonio había desarrollado una fortuna personal importante. Recuerde usted que Juanita María es una descendiente directa de Hernando de Moraga el primer Moraga que llega a Chile en 1552″, señala Rodrigo Moraga.
La construcción del castillo se inicia por el año 1917, “Nicasio Zulaica muere el 1925 y todavía no estaba terminado”, afirma Moraga. “Lo termina de construir con su fortuna Juanita María. Ambos descendientes de familias fundadoras chilenas e hicieron un castillo en el cual nunca vivieron”, expresó.
El Castillo Zulaica es uno de los pocos ejemplos de estructura neomedieval
Conocimos el castillo gracias a la autorización que recibimos de la fundación Cristo Rey que pertenece al arzobispado y que tiene a su cargo la administración de los colegios de la iglesia en la región.
La construcción en su exterior resalta por el gigantesco muro de ladrillos, pero por dentro cuesta adivinar sus formas originales. Sólo hay un par de lugares donde se puede ver la obra como era en sus inicios.
Nos llevan a una especie de subterráneo donde el arquitecto Inostroza descubre unas viguetas de metal que no había visto nunca en la zona y que afirman los pisos superiores. Pero la sorpresa más grande son los ingresos a los almenares.
Estas estructuras era posible verlas antes de que cayeran para alguno de los terremotos que azotaron la región durante el siglo XX. Hoy por dentro, sin embargo, podemos recorrer unos estrechos pasillos que nos llevan al espacio donde estaban emplazados estos almenares.
Para Inostroza el tema es claro, aquí hay patrimonio arquitectónico que preservar “es uno de los pocos ejemplos de la estructura neomedieval que se hizo en el periodo del romanticismo a fines del siglo XIX y es un ejemplo de esta arquitectura y de estos soñadores que construyeron estos edificios, que incluso esta es una residencia particular que incluso tuvo un oratorio importante, un capilla al interior de la vivienda”, puntualizó.
El mito de los túneles que unen al Castillo con la catedral
Las pocas fotos que se han conservado de este castillo en original permiten observar que efectivamente existió una capilla o de frentón una iglesia, pues el lugar es muy amplio. De hecho la patrona de este lugar era la virgen María nos reafirma Moraga, “lo he visitado en un par de ocasiones. La virgen María era la patrona del castillo. el castillo tenia una iglesia hecha y derecha. El campanario estaba coronado con la imagen de la virgen María”, recuerda.
En Concepción no hay una construcción antigua a la que no se le haya cargado la existencia de misteriosos túneles subterráneos y ésta no es la excepción. “Yo creo que esto de los túneles pasa lo mismo en Santiago, pero puede haber sido una práctica. Ante los ataques permanentes se usaban como una medida de evacuación”.
Lamentablemente los planos del castillo no existen, se perdieron en el tiempo y el espacio. Nuestro entrevistado los buscó intensamente pues está muy pronto a publicar un libro. “El origen de este libro tiene que ver con las conversaciones cotidianas con mi padre los días domingo, hasta que un día hace unos 20 años le pedí a mi padre que me relatara todos los nombres, me dio por los menos 80 y mi padre falleció y dije que haré un estudio de esto y eso hice un estudio genealógico de la familia, eso me motivo a hacer este estudio junto a Julio Retamal Ávila que es un genealogista e historiador reconocido y, además, con el patrocinio del instituto de investigaciones y estudios genealógicos de Chile.
Queda mucho por descubrir del Castillo
Junto al arquitecto Inostroza, tras recorrer el interior de esta estructura, decidimos ir más allá y visitamos las construcciones contiguas encontrando un muro de muy similares características que hoy está fuera del actual recinto. A simple vista se observa que alguna vez perteneció al castillo. Hoy, lamentablemente, está abandonado a su suerte, ocupado solo como un muro para sostener otras viviendas.
El arquitecto Inostroza confirmó el hallazgo “además, visitando lo que hoy día era otro paño, otro lote que era sin duda parte del castillo original encontramos un muro también en albañilería que se diagnostica de la época porque tiene argamasa es decir la unión de ladrillos no es con estuco ni cemento sino que tierra con cal”, concluyó.