Erwin Poblete nos contesta desde su cama de enfermo. Sufrió una lesión que lo mantiene con movilidad reducida. “Vamos a decir que estamos bien nomás, pero los años pasan” nos relata en el primer contacto que hacemos.
Erwin hoy vive en Quilaco, provincia de Biobío, y forma parte de la “Agrupación de Veteranos de Guerra del ’78, Compañía de Cazadores”. Se trata de un grupo cercano a los 70 ex-soldados que les toco participar directamente en el llamado Conflicto del Beagle a fines del año 1978.
Aquí en el Canal de Youtube de Sala de Prensa puedes ver la entrevista íntegra a los veteranos del Beagle 1978.
El conflicto de las islas Nueva, Picton y Lenox
Para algunos fue un conflicto, para otros una situación tensa. Para este grupo de ex soldados fue claramente una guerra.
Pero ¿qué sucedió?
Hubo un diferendo entre Chile y Argentina sobre la soberanía de las islas Picton, Nueva y Lennox ubicadas al sur del Canal Beagle. Y el problema no eran solo las islas, sino también los espacios marítimos adyacentes en una zona claramente estratégica porque estaba ubicada entre los océanos Atlántico y Pacífico.
En Julio de 1971, los presidentes Allende y Alejandro Agustín Lanusse firmaron un compromiso de arbitraje, mediante el cual ambos países se sometieron al arbitraje de la Reina Isabel II de Inglaterra. El 2 de mayo de 1977 se dio a conocer el Laudo Arbitral, que otorgó derechos de navegación en el canal a ambos países, quedando Chile con la mayor parte de las islas y los derechos oceánicos. El gobierno argentino declaró el fallo “insubsanablemente nulo”, ordenando movimiento de tropas en la zona en conflicto, a lo que Chile respondió con similares preparativos de guerra.
El enfrentamiento estuvo solo a minutos, cuentan algunos viejos marineros que vivieron esos momentos que ambas escuadras zarparon al enfrentamiento, pero finalmente y a última hora intervino el Vaticano y todo termino con el Tratado de Paz y Amistad firmado en noviembre de 1984.
Veteranos Beagle 1978: “Estuvimos en Guerra 16 días”
El 1 de octubre de 1977 el joven Angelino Erwin Poblete junto a centenares de muchachos iniciaron su Servicio Militar Obligatorio en el Regimiento de Los Ángeles, después de un año de intensa instrucción se fueron todos al Regimiento Chacabuco de Concepción donde permanecieron un mes y desde ahí a Punta Arenas. Al poco andar estaban en el frente de combate específicamente en Tierra del Fuego en el sector de Manantiales.
Este ex soldado en entrevista con Sala de Prensa recuerda todo claramente, “nosotros teníamos posiciones hacia la boca del atlántico. Fue una temporada muy dura, pero como soldados nosotros siempre con la frente en alto, esperando el día y la hora nomas”, señaló.
¿Qué le decían sus mandos?
“Que en cualquier momentos íbamos a ser atacados. lamentablemente nosotros no estábamos tan bien con vestimenta que no era la apropiada para la zona. Nosotros estuvimos en las posiciones día y noche. Salíamos de 2 a 3 de la noche que era la hora más oscura a estirar las piernas. Estuvimos más de un año. Solamente teníamos agua para lavarnos los dientes y para tomar nada más. En condiciones paupérrimas, pero estábamos defendiendo nuestro país” dice emocionado.
Con respecto a que estuvieron técnicamente en guerra 16 días afirma, “Así es, eso lo dicen los Argentinos. Cuando la Armada Argentina metió en en canal Beagle y cuando eso sucede es guerra y hay documentos que lo avalan. En ese tiempo el General Pinochet lo único que quería era que la gente no se enterara para no alarmar a la población, pero de que ocurrió si ocurrió” afirma.
” Estuvimos a nada del enfrentamiento y tengo conocimiento que los Infantes de Marina si tuvieron encuentros con los argentinos” señaló.
Cartas de despedida para familiares “ya estamos resignados a todo”
Moisés Cerda también es veterano y relata, “todos los días veíamos al enemigo cuando llegaban en la mañana a sus posiciones y nosotros estuvimos mas de un año día y noche en nuestras posiciones y estuvimos al pie de la guerra solo esperamos la orden para disparara si ya teníamos apuntaos al enemigo así de cerca estuvimos” indicó.
Luis Yáñez por su parte confirma el mito de las cartas de despedida que se ordeno escribir a los soldados, “a nosotros nos hacían escribir cartas como despedida, pero en el fondo no podíamos hacerla tan claras porque eran revisadas para que la población no se enterara lo que pasaba en el sur. Además se nos dio la extremaunción dos veces, fue un capellán de Ejercito y nuestra misión era hasta el ultimo hombre eso quiere decir se acababa la munición, se calaba la bayoneta y al final la guerra iba a ser entre guerrillas en Tierra del Fuego”, concluyó.
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