Una de las mayores dependencias económicas que tiene Chile tiene relación con los combustibles.
Su precio -condicionado además por impuestos que recauda el Estado- genera presión sobre toda la economía nacional y es factor fundamental en al tan temida inflación.
A pesar de ello, los parlamentarios no hacen nada para solucionar esta situación, dejando todo en manos del Mercado. Y claro, ellos no pagan bencina, porque usan sus autos fiscales.
Distinto sería si tuvieran que pagar su propio combustible.