Los secretos del Campanil de la Universidad de Concepción

El Campanil de la Universidad de Concepción debe ser una de las estructuras arquitectónicas más reconocibles del campus UdeC y de la Región del Biobío. Puede que incluso si hablamos de Educación Superior el campanil sea uno de los íconos más reconocibles del país.

Pese a ello seguro no todos conocen sus secretos. ¿Cuánto mide? ¿De qué materiales se hizo? ¿Se evaluó la construcción de otros campaniles?.

Todas estas respuestas en la siguiente nota de Sala de Prensa.

Proyecto de Enrique Molina Garmendia

El Campanil se construyó en 1943 por instrucción de Enrique Molina Garmendia, uno de los fundadores y el primer rector de la Universidad de Concepción. Toda esta historia está plasmada en el texto “El Campus de la Universidad de Concepción, su Desarrollo Urbanístico y Arquitectónico” del autor Jaime García Molina.

Cuando proyectaba el campus universitario Enrique Molina visitó varios recintos estudiantiles en el mundo y se encantó con uno en particular de la Universidad de California.

Tras la propuesta de construir un campanil en 1941 se recibieron varias ideas. Una de Julio Ríos Boettiger, quien era hermano del dibujante Pepo, de Alberto Cormaches y de Enrique San Martín.

 

 

Por el tema también consultamos con el arquitecto especialista en temas patrimoniales, Carlos Inostroza, quien claramente hubiese preferido un proyecto más moderno: “Es un campanil muy conservador para la época, o sea ya estábamos en los años 40, ya se había desarrollado la arquitectura de vanguardia, el movimiento moderno y el expresionismo. El campanil se volvió un Neoclásico muy tardío o incluso Renacentista ya que tiene como claro referente el campanil de Venecia que está reconstruido pero que es de principios de 1500”, enfatizó.

​Los pilotes del Campanil

En Sala de Prensa conversamos con Alexander Bustos Arquitecto de la Dirección de Servicios de la Universidad de Concepción quien nos contó un poco la historia de este ícono arquitectónico.

“El suelo que tenemos en la Universidad era suelo agrícola, estos eran vegas. Cuenta la gente que venían acá a sacar camarones. Entonces teniendo un suelo de tan mala calidad una torre como el Campanil necesitaba una fundación que fuera firme, por tanto en la época se hizo un trabajo de pilotaje que es el mismo que se ocupó en el puente carretero sobre el Biobío lo usual era con troncos de eucaliptus. La gracia de estos pilotes que son de madera, que al estar embebidos en un suelo saturado de agua esa misma humedad lo conserva al haber ausencia de oxígeno. Eso genera al tener todos los pilotes hincados en un suelo blando una base que es mucho más firme para poder poner un edificio pesado en un área relativamente chica y que la estabilidad de la torre fuera lo suficiente fuerte como para soportar el empuje de los sismos, como ha soportado lo de los años 60 y del 2010″, manifestó.

El campanil se terminó de construir en 1943, tuvo un costo de 994 630 pesos de la época.

Está hecho en base a hormigón (nuevo para la época) fierro traído desde el extranjero, cemento importado desde Portland en Inglaterra, arena del Río Biobío y piedra, afirmó Alexander Bustos.

Se inauguró a comienzos de 1944 y en un principio se permitía el ingreso de los visitantes hasta su torre, pero más tarde por precaución y con la idea de preservar la estructura sus visitas se han reducido para momentos más bien especiales, como por el ejemplo el Día del Patrimonio.

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