El nombre de Rodrigo Díaz ha retornado, tras un tiempo bajo el radar, a la palestra pública con su presunto vínculo al caso ProCultura.
Tanta investigación de fraudes y delitos relativos tiene mareado de confusión a más de alguno. Y mareados de susto a otros tantos también. El caso ProCultura, en el marco del caso Convenios, se relaciona con el manejo de la fundación liderada por el psiquiatra cercano al gobierno actual, Alberto Larraín. Da para marearse, ya que los tentáculos de la corrupción parecen esconderse en todo el país. Nadie está libre.
Pero, ¿Quién es Rodrigo Díaz? ¿Cómo se vincula a ProCultura? Sala de Prensa te lo vincula. Así como se vinculan todos los poderosos.
El inicio y desarrollo como político de Rodrigo Díaz
El hombre no nació político, pero parece que iba por ahí desde antes que el mundo fuera mundo. Nació un 13 de junio de 1967 y es trabajador social de la Universidad Católica del Maule; además, es egresado de derecho de la Universidad de Concepción y posee diversos magísteres en la Universidad del Desarrollo. En cuanto a cargos, ejerció como vicepresidente de la FEC mientras estudiaba derecho.
Su carrera política mayor comenzó el 14 de diciembre de 2004. Ese día, el presidente Ricardo Lagos le designó como gobernador de la provincia de Concepción, donde permanecería hasta el 1 de junio de 2007. Allí, asumió como seremi de Gobierno hasta 2008 donde se batió en su primera elección popular.
El 26 de octubre de 2008 resultó electo como concejal de la comuna de Concepción, al alero de la Democracia Cristiana, su partido entre 1984 y 2020. Obtuvo 8.452 votos, el 9,12% del total, y se sentó en la sala municipal junto a otras figuras locales como Enrique van Rysselberghe, Álvaro Ortiz o Patricio Kühn. En esa misma elección, no resultó electo el actual alcalde de Concepción, Héctor Muñoz. Para que vea que no es algo nuevo.
Concluyó su concejalía y el 11 de marzo de 2014, la presidenta Michelle Bachelet lo ascendió a intendente del Biobío. Permaneció todo el periodo de la mandataria en el cargo. En 2020, dejó la tienda democratacristiana y el año siguiente se postuló como gobernador, cargo que reemplazó en nombre al de intendente pero dejando facultades al recién creado delegado presidencial.
En 2021, se registró como independiente fuera de pacto y compitió por la Gobernación Regional del Biobío. Lideró la primera vuelta con 138.439 votos (27,51%) pero fueron insuficientes para ganar la elección. En segunda ronda, ganó con un holgado 71,36% de los votos; sin embargo, obtuvo menos sufragios de los que sacó en primera vuelta, con 127.692 electores. Las fuerzas a su izquierda no lo apoyaron explícitamente, pero su base le sirvió para proclamarse el primer gobernador del Biobío.
La vinculación de Rodrigo Díaz con ProCultura y otras figuras locales
El rol del gobernador, encarnado en Rodrigo Díaz, se enfocaba en la administración de fondos, porque la delegación presidencial se siguió encargando de la seguridad pública. Como tampoco es Superman, no podía hacer la pega solito. Por ende, debió recurrir a convenios y tratados con entidades privadas para tal administración. El macro-Caso Convenios y su posterior desglose en otras aristas del mal como Bonhommía, Fundación en Ti, ProCultura y otras más aparecen aquí.
El giro de ProCultura en el Biobío iba desde los centros culturales, como el Chiflón del Diablo en Lota, hasta el vínculo más profundo con el poder regional. En esa arista, el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, aparece en esta nota. Otra vez.
Díaz, como jefe del ejecutivo local, firmó un convenio por un camión de plata ($2.553 millones, para ser exactos) con ProCultura. Hasta ahí bien, supongo. El tema es, aparte del dinero, que la fundación de Larraín contrató paralelamente a Esquerré Consultores. ¿Le suena ese apellido?
A Rodrigo Díaz le debe sonar. Él mismo reconoció a la Fiscalía tiempo atrás que Esquerré Consultores formó parte íntegra de su campaña en 2021, en la que resultó electo. Para hacer negocios, diablo conocido que diablo por conocer, por lo que Esquerré habría recibido $400 millones más en proyectos del Gobierno Regional. Revisa aquí el despacho de Sala de Prensa en el canal de YouTube donde se profundizó esta arista.
¿Y la carrera de Rodrigo Díaz? Cuando reventó el caso Convenios, cundió el pánico. Él mismo corroboró durante 2023 y 2024 que sería candidato igual a la reelección. Sin embargo, cuando tuvo que declarar y tornarse en imputado de la causa, declinó a postularse. Su lugar en la papeleta quedó desierto, y su puesto recayó tras la elección en Sergio Giacaman.