Cinco años después de su derribo en el Estallido Social, la estatua de Pedro de Valdivia volverá a habitar la Plaza de la Independencia.
El 14 de noviembre de 2019, en el punto álgido de las manifestaciones, la efigie del conquistador español sufrió graves vandalizaciones. La recuperación del espacio se había postergado desde entonces, habiéndose aprobado en 2023.
El alcalde de Concepción, Héctor Muñoz, confirmó el regreso del monumento. “Sí, Pedro de Valdivia vuelve. Primero, estamos viendo la reparación. Todo lo que es la historia de Concepción tiene que seguir vigente en la Plaza de la Independencia”, comentó. Sobre cuándo se reinstalará, descartó que haya “fecha estimada”, por todos los procesos correspondientes, pero puede ser “durante 2025 o inicios de 2026”.
Por su parte, Armando Cartes, secretario general de la Corporación SEMCO, se aventuró a decir una posible fecha de reposición. “Este nuevo aniversario de Concepción, el 5 de octubre, estará don Pedro [de Valdivia] en la Plaza. El daño fue grande, pero todo es posible porque hay gente experta y el municipio está comprometido en su recuperación”, concluyó.
Pero, ¿Quién fue Pedro de Valdivia?
Se habla mucho de personajes históricos pero les apuesto mi sueldo que muy pocos tienen conocimiento real de porqué están en su lugar de la historia. Los nombres mencionados, de ahora en adelante, seguramente traerán reminiscencias de una aburrida clase o de alguna calle perdida en el tiempo y espacio chileno.
Pedro de Valdivia nació el 17 de abril de 1497, en Extremadura, en ese entonces Castilla , hoy España, en una familia más o menos noble. Tras disputar varias batallas a lo largo de Europa con el ejército imperial, se embarcó en 1535 al Nuevo Mundo.
Tras participar en otras tantas batallas contra indígenas y españoles contrarios en Perú, se le puso en la cabeza explorar y hacerse dueño de las tierras al sur del otrora imperio Inca. Diego de Almagro, militar hispano que descubrió Chile, se fue de aquí considerando la zona mucho menos rica que otras. Pero eso no desmotivo a nuestro Pedro.
Como toda expedición épica, siempre parecía terminar mal desde inicio a fin. No había plata, caballos ni soldados. Pese a todo, se embarcó con la venia del emperador hacia Chile. Tras un largo y penoso camino entre desierto y valles, llegó al valle del Mapocho y fundó Santiago el 12 de febrero de 1541.
La siguiente etapa es bastante compleja y llena de batallas, por lo que la resumiremos bastante. Siguió con su campaña de expansión al sur, enfrentándose y/o aliándose con cuanto indígena pilló. Paralelamente, el marino de Génova a su servicio, Juan Bautista Pastene le indicó un lugar perfecto para poner su capital, instituciones y todo lo que haga falta: la actual Penco, antigua Concepción.
El final de Valdivia
Los enfrentamientos entre indígenas y españoles escaló a tal punto que se terminó por denominar Guerra de Arauco. En febrero de 1550, logró pacificar un poquito la zona del río Andalién tras una intensa batalla, lo que terminó por determinar la fundación ahí mismo de Concepción, en la actual Penco. Tras esta batalla, su paje mapuche Lautaro le empezó a tomar desprecio y se fugó, posteriormente.
En 1551, no se sabe si en mayo o septiembre, fundó La Imperial, hoy Carahue. 9 de febrero de 1552 y fundó Valdivia, nombrada así por el chupamedias Pastene. Retornó al noreste y su adelantado Jerónimo de Alderete creó la Villarrica, en el lago Mallolafquén. Para fortificar la zona, creó en 1553 los fuertes de Arauco, Purén y Tucapel, donde hallaría la muerte a fin de ese año.
Entre el 25 de diciembre de 1553 o el 1 de enero de 1554, no se sabe bien, Pedro de Valdivia cruzó el Biobío con destino al fuerte de Tucapel, lo que hoy es Cañete. Esperaba encontrar a la guarnición que dejó allá, pero todos se mandaron a cambiar a Purén huyendo de los mapuche liderados por Lautaro y Caupolicán.
Las tácticas de emboscada y ataque rápido de Lautaro desconcertaron y derrotaron al conquistador. Fue capturado y halló la muerte a sus 56 años en las ruinas del fuerte de Tucapel, en circunstancias aún sin esclarecer. Lo que sí se sabe, es que su cráneo quedó como trofeo medio siglo hasta que Pelantaro se lo devolvió a los españoles. Piola.