Cuatro cañones, de distinto tipo, se instalan en lo que es el Regimiento Chacabuco. Cañones que mantienen un valor histórico importante para nuestra historia.
El regimiento N°6 “Chacabuco” existe desde 1824. Una unidad histórica que, pasando por varias guarniciones y divisiones, en 1882 escribió su nombre en la historia de Chile, cuando 77 hombres dieron su vida por el país durante la Guerra del Pacífico.
La historia detrás de los cañones del Regimiento Chacabuco
Esta artillería esta inscrita en la historia desde alrededor finales siglo XVIII e inicios del XIX. Los morteros eran de bronce y hierro fundido continuamente. El primer cañón que vemos es creado en Douai, ciudad de Francia. En sus inscripciones se lee “Liberté, égalité, fraternité”. En español, Libertad, igualdad y fraternidad. El lema de la República Francesa. Tiene un valor patrimonial importante, debido a que formaba parte de las unidades navales de la Armada Francesa de Napoleón Bonaparte. Posteriormente, Chile lo compró y lo encontraron en Arauco, al igual que el cañón español del fondo.
En sus tiempos, estos eran la mayor tecnología de su época. La Artillería de Costa, hoy conocida como Infantería, eran sus dueños.
En aquel tiempo, la manera de usar estos cañones es que comenzaban cargando por la parte delantera. Después, se ponía pólvora allí mismo, se colocaba la munición redonda (tal como se ve en las películas), se juntaba y se comprimía con un palo. Finalmente, se prendía la mecha y se disparaba al enemigo.
“Este cañón, el que fue parte de la marina francesa, originalmente era de animaliza. Cuando fue adquirido por el estado chileno, se le hizo un cambio en su interior y se le hizo un estriado para mejorar su puntería y precisión”, explicó el historiador José Manuel Hurtado.
Ya hemos comentado los primeros cañones. Por otro lado, nos encontramos en medio de la plaza del regimiento dos otros ejemplares de diferente carácter. Los “Cañones Krupp”. El Ejército era el dueño de estos cañones, en contraste a los anteriores usados por la Artillería de Costa. Eran de calibre 75 mm L/30 del modelo de 1912 “Campaña” con fabricación en Alemania.
Por delante, en los asientos que se pueden ver, iban sentados los sirvientes apoyando y trabajando la artillería. La mayor diferencia es que este ejemplar era mucho mas móvil. En el campo de batalla, ocho caballos tenían que cargarlo.
En este tipo de cañón, se cargaba por la parte de atrás. Esto es más práctico en términos de combate.
De hecho, arriba de los mismos cañones, existe una maqueta creada por la Universidad de Concepción y donada por el departamento de Historia y Antropología al Regimiento Chacabuco. Un reportaje cuenta más a fondo sobre la historia de la batalla de los 77.
Las huellas de la Batalla de La Concepción en la capital penquista