El homicidio frustrado ideado por tres hijos contra su padre en Concepción conmocionó a la ciudad y a su víctima, claramente. “Mejor me hubiera muerto”, dijo.
El 19 de julio, Mauricio Guzmán fue interceptado por un hombre a las afueras del Centro Comercial Hermanos Carrera, donde trabajaba. El sujeto se acercó y le disparó en la cabeza.
Para su suerte, otros comerciantes lo encontraron y llevaron a un centro asistencial. Inicialmente se habló de un robo, pero las diligencias terminaron en un vuelco inesperado para el público.
El 22 de agosto, a un mes del homicidio frustrado, se detuvo a tres hijos de Guzmán por su responsabilidad como autores intelectuales. Además, se aprehendió al sicario, de origen colombiano. Las indagatorias apuntan a motivos económicos para el crimen.
Hijos contrataron un sicario colombiano para matar a su padre en Concepción
Comerciante de Concepción “ha perdido el habla” tras descubrir la verdad.
En cuanto al estado de salud de Mauricio Guzmán, ha sido cambiante. Recuperó la consciencia varios días tras el atentado, y luego fue dado de alta. Sin embargo, complicaciones en su herida lo ingresaron nuevamente a un centro hospitalario.
“Mejor me hubiera muerto”, comentó a un amigo cuando se enteró de quiénes eran los autores de su fallido asesinato. El shock que debió sentir Mauricio Guzmán afectó hasta su salud.
El mismo amigo, en conversación con Contigo en la Mañana, también se relaciona con la madre de Guzmán. “El viernes pasado lo llevaron al hospital. Lo han interventido como tres veces y ha perdido el habla”, comentó. “Su mamá habla y él ya no está contestando”.
“Aparte de postrado, está con un estado depresivo. Se le ha atendido bien pero la situación es delicada”, culminó.