La ley autoriza que funcionarios públicos entrenados resguarden a ex jefes policiales o militares, son los llamados PPI (Protección de Personas Importantes).
Sin embargo, ayer, durante la formalización del ex director de la PDI Sergio Muñoz se produjo una situación compleja por el trato que estos escoltas tuvieron con la prensa.
¿Deberían los ex jefes policiales y militares perder todos sus privilegios?