El destino quiso que justo un 12 de octubre, Lorenza Cayuhan comenzara a vivir tal vez la peor parte de su vida. Tuvo que dar a luz engrillada por personal de Gendarmería.
Después de 8 años la justicia falló en primera instancia y condenó al Fisco de Chile a indemnizar a Lorenza Cayuhan al pago de $100 millones de pesos por el daño moral causado.
Relato del Instituto Nacional de DDHH: El “Caso Engrillada”
Según el relato del INDH, aquel día de 2016 “la víctima, mujer mapuche recluida en el CDP de Arauco, embarazada de aproximadamente 8 meses, fue trasladada al Hospital de Arauco por molestias físicas debidas a su embarazo. Dado la gravedad de su estado de salud, tuvo que ingresar el Hospital Regional de Concepción. Durante los 72 km de distancia para el traslado, la víctima quedó engrillada en la ambulancia, sufriendo molestias físicas debidas a las contracciones y la gravedad de su enfermedad”.
El detalle de los hechos, de acuerdo a la información del INDH, continúa. “El 13 de octubre, ingresa al Hospital Guillermo Grant Benavente. Allí, fue engrillada en la sala de parto. Frente a la urgencia de su situación, la víctima tuvo que ser de nuevo trasladada al Hospital Clínica de la Mujer del Sanatorio Alemán, traslado que se hizo con la mujer engrillada. Engrillada a la cama del hospital, fue conducida a la sala de pre parto”.
Pero eso no fue todo. “Un funcionario masculino se quedó en la sala, mirando como la mujer se desnudaba para vestirse con la bata clínica, asistiendo a los exámenes ginecológicos. Solo accedió a quitar las esposas de los tobillos para que le pudieran poner medias de contención, y la volvió a engrillar después. El funcionario también se quedó en el pabellón, donde se practicó la cesárea, habiendo puesto esposas a la víctima entre los dos tobillos. La mujer dio a luz a una niña, engrillada, y en presencia de un funcionario de policía”.
Fallo judicial: “Hubo daño Moral”
En el considerando N°15 de la sentencia, la magistrada (s) Paulina Astete Luna señala que “efectivamente el ente fiscal incurrió en falta de servicio puesto que estando, por medio de funcionarios suyos, a cargo de la custodia de la demandante, dicha función se cumplió indebidamente, al efectuarse en forma discriminatoria y arbitraria, sin salvaguardar la seguridad de la interna, y otorgando un trato indigno, vejatorio, y con abuso de autoridad hacia su condición humana, violentando no sólo su propia normativa interna, sino también normas constitucionales y de derecho internacional”, indicó.
Lorenza Cayuhan en este caso sufrió daño moral, afirmó la jueza “por la alteración que se produjo en su equilibrio emocional, psíquico y social, generándole un impacto significativo a nivel personal, familiar y social, al mantenerle engrillada mientras daba a luz, haber permanecido constantemente un funcionario de sexo masculino en la sala de pre parto y luego en el pabellón, observando incluso los exámenes ginecológicos que se le practicaron”.