La lucha contra el Crimen Organizado es territorial. La ausencia del Estado en diversos territorios genera un escenario óptimo para que el Crimen Organizado crezca.
Las poblaciones marginalizadas por el Gobierno y los organismos del Estado, son tomadas por el narco debido a la falta de oportunidades de las personas que viven allí.
El Estado no solo es responsable de la vigilancia y seguridad, también es responsable de prevenir los escenarios donde personas vulnerables pueden caer en las manos del Crimen Organizado.