En Dubai, los líderes globales acordaron como objetivo terminar con las emisiones de combustibles fósiles en 2050.
Sin embargo, aún se está muy lejos de dicha meta, además, persisten las críticas por la realización de la cumbre en un país donde su principal fuente de ingresos son precisamente los combustibles fósiles.
Organizaciones ambientalistas incluso acusaron a los Emiratos Árabes Unidos de usar la COP 28 como una plataforma para acordar futuros negocios.