Durante este año en la región del Biobío y en el resto del país se han registro intensas lluvias dejando consecuencias en la infraestructura, humedad y frío. Siendo los colegios uno de los puntos más afectados, debido a ello las comunidades educativas se han tenido que manifestar para encontrar alguna solución.
Bajo ese contexto, el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) está realizando el proyecto ”Ambientes Educativos Resilientes y Saludables”, iniciando los desafíos ambientales que aquejan la calidad y el rendimiento académico de las y los estudiantes en indicadores como la temperatura, la humedad, la calidad del aire y la ventilación.
La idea es evaluar las condiciones ambientales de los establecimientos educativos y establecer nuevos estándares para crear espacios educativos más saludables y resilientes, tal como indicó la Dra. María Isabel Rivera, investigadora de CEDEUS.
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