Boca Sur: A un año de la tragedia ferroviaria ¿qué ha cambiado?

El 1 de septiembre de 2023, una ajetreada mañana en Boca Sur, San Pedro de la Paz, se detuvo de golpe. Una máquina del Biotrén impactó de lleno a un bus de la línea 23 San Pedro del Mar que cruzaba la vía férrea.

Siete personas fallecieron, todas del bus y decenas resultaron con heridas de distinta consideración. El conductor de la máquina sufrió graves heridas pero sobrevivió.

A un año de la tragedia, desde Sala de Prensa nos preguntamos. ¿Qué ha cambiado realmente en este tiempo?, ¿Puede una tragedia así repetirse? Profundizamos en antecedentes, datos y opinión.

Antecedentes de la tragedia de Boca Sur

El transporte público local estaba estresado esos días. Un añoso Puente Ferroviario había sido clausurado temporalmente. Esto obligó a EFE a disponer de un servicio de transbordo desde la estación Juan Pablo II en San Pedro de la Paz con destino a la estación Intermodal, en Concepción.

Previo al accidente, el martes 29 de agosto, los choferes de varias líneas, incluyendo la línea 23, se paralizaron. La idea era presionar al Estado y acelerar la política de modernización del transporte público penquista.

Alrededor de las 7:00 de la mañana, partió recorrido la máquina 11 de la línea 23 San Pedro del Mar con el servicio 23P, proveniente de Nonguén y con destino a Boca Sur y Michaihue. El conductor era Alejo Santander, de 65 años en el momento del accidente. Cabe destacar que el vehículo, placa patente RWJG38, fabricado en chasis Agrale MA9.2 y carrocería Inrecar en 2022, tenía su revisión técnica vencida.

A las 7:51 de la mañana, el Biotrén de la Línea 2 salió desde Juan Pablo II con destino Coronel.

Pero cerca de las 8:00 de la mañana de ese viernes 1 de septiembre, todo se vino abajo.

El accidente

Decenas de testigos, atorados en el tráfico que se genera en el cruce de Boca Sur, miraron atónitos lo que parecía increíble.

El semáforo estaba en rojo y las barreras abajo, indicando proximidad de un convoy. Aún no se sabe qué pasó por la mente de Alejo Santander, porque a pesar de los avisos intentó cruzar la línea férrea.

El tren destrozó el taxibus de un certero golpe. El vehículo fue arrastrado por más de 30 metros, eyectando con ello a varios pasajeros y dejando a otros atrapados entre los fierros.

Cuatro personas fallecieron en el lugar. Otras tres murieron camino a centros asistenciales. De los fallecidos, cuatro eran profesores en el sector de Boca Sur. Las ambulancias, varias de ellas en pésimo estado o directamente en pana, demoraron en llegar al lugar por el enorme taco que se realiza todas las mañanas en la Ruta 160.

El sistema de transporte público, aún con Perímetro de Exclusión, es precario. Choferes que trabajan bajo la lógica del boleto cortado y, por ende, el traslado de pasajeros aún si es prácticamente una carrera. La velocidad y distancia de una máquina con otra es vital y la presión se vive a cada segundo.

Ese apuro, lamentablemente habitual para quienes nos movemos en transporte público, pudo colaborar a la tragedia. Desde EFE plantearon esa hipótesis, argumentando en un informe de 9 páginas sobre la total responsabilidad del bus en el accidente.

 A un año de la tragedia de Boca Sur, ¿qué ha cambiado?

A un año exacto de estos dramáticos hechos ¿han habido cambios? En cuanto a la infraestructura, se determinó la futura clausura del cruce ferroviario de Boca Sur, pero ello no ha ocurrido aún. Además, se instaló un banderillero permanente y las barreras han sido reparadas pese al clima y el vandalismo de quienes quieren ahorrarse un minuto de viaje.

Las reparaciones para las víctimas no han sido las más expeditas. La empresa acreedora del seguro del bus ralentizó y hasta cuestionó el pago de indemnizaciones. Los argumentos que entregaron en el pasado noviembre fueron sobre el estado irregular en que circulaba el vehículo.

Respecto a la arista penal, se mueve lento. Alejo Santander está en prisión preventiva, recuperándose de sus heridas, desde el accidente. “Varios delitos de homicidios, otros de lesiones graves gravísimas, lesiones graves. Todas en concurso material y en forma reiterada”, declaró el fiscal Andrés Barahona sobre la imputación, que “se asimila al homicidio tradicional y no al cuasidelito de homicidio. Es un delito intencional”.

“Se ha mantenido la prisión preventiva en al menos dos oportunidades por subsistir todos los elementos para decretarla. En un principio se decretó un plazo bastante extenso para la investigación en vista de los fallecidos y lesionados. Su evolución es lenta y requiere información de mediano y largo plazo para calificar las lesiones”, explicó el fiscal.

“Se ha tenido que extender el plazo investigativo”, concluyó. Sin embargo, aún se desconoce fecha de juicio y otros hitos legales.

¿Y las autoridades?

El alcalde de San Pedro de la Paz, Javier Guíñez, era representante legal y controlador de un 33% de las acciones de San Pedro del Mar en esa época.

En su momento fue duramente criticado, tanto en su cargo como jefe edilicio como jefe de la empresa. Esta doble función es clave, ya que el representante legal de la empresa es quien responde civilmente en casos de accidentes de tránsito. En ese caso, si el municipio se hubiera querellado, tendría que demandarse a sí mismo. Negó todo, incluso siendo agresivo con la prensa.

Según él, en el momento del accidente ya no era propietario ni se relacionaba con la línea en absoluto. Apenas cinco días tras el incidente, el seremi de Transportes, Héctor Silva, confirmó tratativas entre la cartera y Comercial San Pedro Sur S.A. con Javier Guíñez como representante legal. El seremi no emitió más declaraciones sobre lo irregular de esta situación.

El 8 de noviembre de 2023, a dos meses del accidente, Guíñez firmó un oficio como representante legal de la empresa. “Lamento el aprovechamiento político de esta tragedia y soy enfático en señalar que acá no existe ningún conflicto de interés”, aseguró el edil esa vez.

A fecha 31 de agosto de 2024, el alcalde Javier Guiñez ya no es representante legal de la empresa. Ese cargo pertenece a Andrés Vidal Pérez, dueño de máquina en la misma línea. Sin embargo Sala de Prensa accedió a documentos que acreditan que aún existe alguna relación del edil con la ruta.

El registro electoral consigna que Guíñez vive en Galvarino #5. Precisamente ahí está ubicado el terminal de San Pedro del Mar. Los registros de propiedad de vehículos, como su declaración de probidad, determinan que es dueño de dos taxibuses motor Mercedes Benz. Ambos vehículos, WK6957 y ZB9417, son parte de la línea 23 con los números internos 037 y 007.

 

 

Concejala de la comuna: “Parece que nada ha cambiado”

La concejala de la comuna, Cristina Burgos, conversó con Sala de Prensa sobre el asunto. Ella ha sido de las principales defensoras de un mejor transporte público para San Pedro de la Paz.

“El trágico accidente nos recordó la fragilidad de la vida, las consecuencias fatales que puede tener una imprudencia y del abandono que sienten algunos sectores de nuestra comuna”, comentó.

Entre otras aristas, la edil lamentó que el accidente “demostró duramente que las necesidades que muchas veces expusimos varios concejales. El problema de las ambulancias era una urgencia y que era vital tener los equipos necesarios para entregar atención”.

“Apoyamos con recursos para que se pudiera entregar apoyo psicosocial a las familias y los sobrevivientes. Pedimos que se pudiera entregar el apoyo de forma oportuna pero la respuesta en la toma de desiciones fue lenta”.

“Pedimos mayor fiscalización al transporte público y mejorar la seguridad en las barreras, pero a un año de esta tragedia no vemos que nuestras peticiones y las que realizaron los vecinos, familiares y sobrevivientes hayan generado una mejora visible y tangible”.

“Lamentablemente siguen pasando vehículos de manera imprudente en los cruces ferroviario y existen falencias con el tema de mantenimiento de las ambulancias”.

“Exigimos a las autoridades competentes que escuchen las necesidades que existen y actúen en consecuencia a la urgencia que pide a gritos nuestra ciudad”, concluyó la concejala.