El servicio de ferrocarril urbano del Biobío, Biotrén, verá disminuido su funcionamiento en marzo por obras en el nuevo Puente Ferroviario.
Las faenas de construcción y habilitación del puente están en su recta final. Subsecuentes trabajos, como la instalación de ornamentas al viaducto, ya han tomado lugar en los últimos meses, restando solo parte de la conexión.
Nelson Hernández, gerente general de EFE Sur, comentó a Sabes que la construcción del viaducto “comienza su última fase”, siendo esta una obra “que marcará la conectividad regional por los próximos 100 años”.
Como es de imaginar, cualquier trabajo requiere un entorno de seguridad para obreros y pasajeros de Biotrén por igual. Esto derivará en que el servicio de la Línea 2 sufra ajustes menores que tendrán profundo impacto en la movilidad penquista.
Más de 6 millones de personas prefirieron al ferrocarril urbano apenas en el primer semestre de 2024. Por distintas razones, la gente lo prefiere y un ajuste, por más pequeño que sea, puede desatar el caos en el caótico transporte público del Gran Concepción.
En ese sentido, desde la ferroviaria se comprometieron a mantener los trenes cruzando el Biobío. “Está garantizada la continuidad operacional del servicio Biotrén durante todo 2025”, informaron. “Cualquier ajuste en el itinerario de viajes o alteraciones de los servicios”, serán avisados oportunamente, concluyeron.
Es de esperar que esto se cumpla. La contingencia de Biotrén en otras emergencias tranza entre lo rápido y lo lento, como si fueran dos líneas de su sistema.