El Carbón y Curanilahue, Lota y Coronel están indisolublemente unidos por la historia.
Para muchos la extracción de este mineral desde las entrañas de la tierra fue lo permitió que estas ciudades nacieran. Hoy lo cierto es que sus habitantes viven sólo de recuerdos y todavía quedan por ahí algunos pirquenes artesanales que se niegan a morir.
Pero la ciencia podría darle una nueva oportunidad al Carbón. Se trata de una investigación que permite utilizar este mineral para eliminar los malos olores de la actividad industrial, en particular la industria pesquera.
Científicos UBB crean nanomaterial del Carbón
A través de un comunicado de la Universidad del Biobío se informó que un grupo de investigadores “del Laboratorio de Química Aplicada y Sustentable, en colaboración con la Cooperativa Minera Cuenca Carbón de pirquineros de Curanilahue, están desarrollando este plan piloto, donde la materia prima proviene del carbón mineral extraído desde la comuna, con el fin de que a futuro permita escalar la producción a nivel industrial, creando así una nueva oportunidad económica para los productores locales”.
La iniciativa “consiste en la creación de un nanomaterial filtrante basado en redes metal-orgánicas (MOFs), soportado en carbón activado. Este material tiene la capacidad de adsorber y eliminar completamente la trimetilamina, presente en las emisiones de las plantas pesqueras, y que se percibe por la comunidad como un desagradable olor característico de estas industrias”, se especifica en el comunicado.
Rol social de este proyecto
Uno de los objetivos de la investigación, será potenciar las estrategias de desarrollo en la provincia de Arauco, que promoverá un nuevo rubro económico en colaboración con instituciones públicas y privadas, universidades, productores locales y la comunidad.
La investigación aborda dos problemas principales: los malos olores originados por la fabricación de harinas y aceites de pescado y la acumulación de residuos carboníferos de bajo valor económico provenientes de la minería de Curanilahue.
La investigadora, Paola Méndez, señaló que “el mal olor que producen las industrias es una molécula llamada trimetilamina que es bastante pequeña y en muy bajas concentraciones, genera el típico olor a pescado que percibimos. Nosotros estamos desarrollando un producto que atrapará esas emisiones, para que no sean eliminadas al aire desde los tubos de extracción”.
Ramón Ahumada, director del laboratorio, manifestó que “esta tecnología no sólo será efectiva en la adsorción de trimetilamina, sino que también representa una solución económica a la problemática ambiental, que genera valor agregado a los residuos carboníferos de la provincia de Arauco, beneficiando tanto a la industria, como a la comunidad local”.
Ahumada dijo que según los informes de Puertos en Chile “un estudio de mercado revela un aumento en la importación de carbón activado, superando los 6 millones de USD y alcanzando 1.700 toneladas en 2023”.