“No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague” aplica totalmente para la inédita situación vivida en la Biblioteca Municipal de Concepción. Esto, porque en la semana pasada, fue devuelto un libro tras ser pedido hace más de 70 años.
El sistema de préstamos permite pedir y devolver luego hasta tres libros, por tres semanas. Pero en este caso, más de 3650 semanas tuvieron que pasar para concretar la devolución. De momento, se desconoce quién entregó el libro y cómo es que, tras tanto tiempo, se mantuvo en excelente estado.
Cartas completas de Lord Chesterfield es una novela epistolar, publicada póstumamente en 1774. En ella, el autor escribe a su hijo Felipe Stanhope distintos mensajes a lo largo de su vida. Un ejemplar de la obra ingresó a la Biblioteca Municipal de Concepción el 17 de julio de 1928.
En algún punto de la década de 1950, alguien pidió el libro. Un sello muy antiguo y una encuadernación poco tradicional permite contemplar la antigüedad de la obra. Y no lo devolvió más, hasta ahora. Por eso la frase que inicia esta nota.
Es, lamentablemente, normal que hayan libros que no retomen sus estanterías. El director de la Biblioteca, Boris Márquez, aseguró que “existen más de 1500 títulos que no han sido devueltos y muchos morosos” en cuanto a préstamos.
En Biblioteca Municipal de Concepción estaban sorprendidos porque les devolvieron un libro 70 años después de haberlo prestado!
El Director Boris Márquez indicó que hay unos 1.500 textos que no han sido devueltos. pic.twitter.com/Td92g6Av72— Hugo Varela Mora (@hugovarelamora) September 16, 2024
Un decreto de agosto de 2023 terminó las multas monetarias por la entrega de libros fuera de plazo. Ahora, en caso de atraso, se privará la posibilidad de pedir nuevos libros. Para infortunio del anónimo deudor de Lord Chesterfield, lo que se debe antes del 11 de agosto del año pasado tendrá que pagarse en las condiciones pactadas.
Pese a conformar un récord en cuanto a devoluciones atrasadas, yace lejos de otros volúmenes solicitados en el mundo. En 2023, una biblioteca en Massachusetts, Estados Unidos, recibió un libro de física tras 119 años prestado a un anónimo.