Sin dudas, el nombre de Luis Hermosilla ha estado en boca de todos el último tiempo. Parecía un ser omnipresente en Chile, hoy caído en desgracia. Sala de Prensa quiso profundizar en la relación discreta entre Luis Hermosilla y la ANFP.
A casi un año de las primeras revelaciones de su caso, las altas esferas del poder han sido vinculadas a Luchito en innumerables ocasiones. Y la ANFP no se salva, puesto que Hermosilla formó parte de su Tribunal de Honor (paradójico) por más de 10 años.
La derrota de ayer martes 6 contra Bolivia de local, inédita en la historia, colmó paciencias. Pero quienes realmente disfrutamos el fútbol, hace rato sabíamos lo que venía pasando.
Es sabido que el fútbol chileno vive, con certeza, unas de sus peores épocas en la historia. Nivel deportivo inexistente y una tropa de dirigentes ineptos que sólo piensan en salvarse a sí mismos. Ni hablemos del presidente de la ANFP, Pablo Milad, que de sólo pensarlo da rabia.
Y aquí viene la pregunta, ¿Quién vigila que este grupo, que tanto daño ha hecho al deporte, cumpla sus deberes éticamente?
El Tribunal de Honor tiene esa tarea. Según ellos, “para que dirigentes de clubes sean juzgados por el Tribunal de Disciplina, el Tribunal de Honor debe dar su autorización”. Además, asesoran a los dirigentes en distintos ámbitos.
Hasta ahí todo normal, supongamos. Pero, ¿Quién forma parte de este organismo?
Ni el fútbol se escapa de Luis Hermosilla
Entendemos que en el último tiempo, se movieron las piezas en el tribunal. Incluso se hizo pública, cuando recién se abría la caja negra, la salida de Luis Hermosilla del ente en noviembre pasado.
Sin embargo, captura de pantalla del día de ayer signaba a las siguientes cinco personas como integrantes, a saber:
- Soledad Alvear (sí, esa Soledad Alvear, política eterna).
- Eugenio Evans, abogado especialista en derecho eléctrico.
- Luis Hermosilla, no necesita presentación.
- Marcelo Forni, abogado y exdiputado UDI.
- Francisco Ceresuela, actual presidente de Unión Española.
Luchito estaba en todos lados, incluso en el decadente fútbol chileno. Más decadente desde la llegada de Pablo Milad a la ANFP, quien fuera intendente del Maule nombrado por el presidente Sebastián Piñera. Uno no quiere pensar mal pero no lo ayudan.
Como la federación se caracteriza por actuar rápido ante los problemas viscerales que aquejan al balompié nacional, hoy ya había cambiado todo. Nuevo pantallazo que indica otros nombres. Todo esto sin aviso alguno a la comunidad futbolera que está pendiente de los fallos de la ANFP.
Hoy, el Tribunal de Honor lo componen:
- Eugenio Evans.
- Marcelo Forni.
- Claudio Troncoso, abogado relativo al derecho deportivo.
- Carlos Enrique Castro, abogado litigante.
Y tal como había aparecido Hermosilla, miembro por una década, desapareció. Inclusive en marzo de 2023, intentó ser él mismo quien dirigiera el Tribunal. La elegida fue Soledad Alvear.
¿Por qué esto es problemático?
Cualquier persona con esfuerzo en este país podría formar parte del Tribunal de Honor, claro. Pero es que este hombre y su genialidad eran tales que se relacionaba con todo el espectro del poder.
Es un problema porque, en los 10 años en que Hermosilla formó parte del organismo, innumerables resoluciones se dictaron. La más connotada, la decisión de expulsar a Sergio Jadue de la ANFP por sus causas de corrupción.
Quizás cuántos casos pudieron haberse viciado por influencias ejercidas. Del mismo modo, los fallos de la Corte Suprema pueden verse en tela de juicio por la influencia de Luchito en, al menos, dos ministros.
El vínculo de Luis Hermosilla (y personas como él) con el mundo del fútbol es lo que nos tiene tan mal. Una selección con pésimos jugadores, sí, pero una rama dirigencial y formativa totalmente podrida y rendida ante el otrora omnipresente.