El Proyecto Minero de Tierras Raras de Empresa Aclara en Penco sigue sumando rechazos.
Si bien es cierto el alcalde de la comuna, Rodrigo Vera, ya se había pronunciado en contra de esta iniciativa, ahora el rechazo se formalizó en una acción legal.
El edil hizo una presentación formal mediante un oficio ante la Dirección Regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) del Biobío, dando así respuesta a la adenda presentada por la empresa.
Concejo Municipal de manera unánime rechazó el proyecto de Aclara
La entrega del documento fue encabezada por el alcalde Vera, junto al Concejo Municipal en pleno, “quienes suscriben una posición unánime frente a una iniciativa que consideran ambientalmente insustentable, territorialmente improcedente y socialmente inaceptable”, se afirmó en un comunicado público.
Se agrega que, “el proyecto, contempla una intervención sobre las 170 hectáreas en áreas ecológica y socialmente sensibles de la comuna de Penco, correspondientes a sectores de alto valor paisajístico, forestal y cultural, además de ubicarse en zonas de regulación hídrica críticas que forman parte del sistema de drenaje natural que alimenta el Estero Penco”.
El concejal Leonardo Jara expresó su preocupación por la persistencia de irregularidades en la iniciativa. “Hoy día seguimos con el 99,99% de la Comuna de Penco que está en contra de este proyecto. Estamos expectantes también de los informes que vayan a entregar los otros servicios. Esta misma empresa ha ingresado su propuesta en reiteradas ocasiones y, aun así, se siguen descubriendo falencias dentro del proyecto”, puntualizó.
Por su parte, el concejal Juan Viveros destacó que la oposición se basa en fundamentos técnicos y en la protección de la calidad de vida de los habitantes. “Desde el primer minuto hasta hoy he sostenido una oposición terminante y categórica frente a este proyecto, que considero destructivo, nocivo y contrario a los procedimientos técnicos, de vivienda y salud que garantizan el bienestar de nuestros vecinos”, concluyó

Argumentos de la municipalidad para el rechazo del proyecto de Tierras Raras
De acuerdo al documento presentado por la Municipalidad de Penco el pronunciamiento se sustenta en cinco pilares:
- Incompatibilidad con el Plan Regulador Metropolitano de Concepción (PRMC):
El área proyectada para la actividad minera se ubica en zonas de protección (ZEP) y drenaje (ZD), las que conforme al artículo 4.3.2 del PRMC prohíben expresamente los movimientos de tierra significativos, así como cualquier alteración topográfica que afecte el valor paisajístico y la funcionalidad hídrica del territorio.
- Evaluación ambiental incompleta y metodológicamente deficiente:
El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y su adenda presentan omisiones graves en materias clave, entre ellas:
Falta de evaluación integral del riesgo de remociones en masa en zonas de fuerte pendiente.
Insuficiencia en la línea de base de biodiversidad, con subestimación de la presencia de especies protegidas como el Naranjillo, el Queule, monito del monte, Pudú y diversas especies de hongos, líquenes y microfauna.
Carencia de análisis detallado sobre la interconexión hídrica de la red de escurrimientos superficiales que desembocan en el Estero Penco.
- Contradicción con el Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO):
El proyecto vulnera directamente las metas del PLADECO 2020–2027, particularmente en sus lineamientos de:
Fomento al turismo sustentable.
Protección del patrimonio natural y cultural.
Desarrollo armónico del territorio y mejoramiento de la calidad de vida urbana y rural.
- Ausencia de licencia social y afectación a comunidades indígenas:
La propuesta no ha logrado establecer diálogo efectivo ni consentimiento con las comunidades locales, en especial con agrupaciones mapuche como Koñintu Lafken Mapu y Lawen Mawida, quienes han expresado su oposición por la afectación a espacios de recolección de hierbas medicinales, sitios de valor espiritual y rutas de tránsito cultural.
- Riesgo para la salud y la seguridad de la población:
La cercanía del proyecto a zonas residenciales, la emisión de partículas, el aumento del tráfico pesado, la posible contaminación de aguas superficiales y subterráneas, sumado a la inestabilidad geológica del terreno, configuran un escenario de riesgo inaceptable, especialmente en un contexto de cambio climático y triple crisis ambiental.