La historia es muy sencilla, pero increíble a la vez. Una joven de nombre Loreto estudiaba la península de Hualpén para su postdoctorado y decidió instalar cámaras trampa y así captar la riqueza de fauna que tiene este santuario.
Su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que por primera vez se había grabado y por lo tanto se lograba comprobar la presencia de una Güiña (el felino salvaje más pequeño de América) en este lugar.
Estudiante postdoctoral: Siempre escuchamos el rumor de la Güiña
Loreto es Ingeniera en Conservación de Recursos Naturales y ahora es estudiante postdoctoral. En su cuenta de IG loreto.cga hizo público su hallazgo.
“Tuve la oportunidad de monitorear los mamíferos del santuario, principalmente mediante cámaras trampa. Siempre escuchamos el rumor de La Guiña de Hualpén, pero nunca imaginamos que tendríamos la suerte de registrar su presencia. Sentimos una enorme alegría al registrar este hallazgo, no sólo por los resultados de la investigación, sino por lo que significa la presencia de esta especie en el santuario. La Güiña (Leopardus guigna), categorizada como vulnerable por la UICN, es un indicador clave del estado del bosque nativo de Hualpén. Su presencia confirma la importancia de conservar uno de los últimos remanentes de bosque esclerófilo costero de la región“.
“Lamentablemente, este ecosistema está gravemente amenazado -continuó- no cuenta con un plan de manejo actualizado ni con una propuesta de conservación efectiva. Es nuestro deber proteger este patrimonio natural”.
La Güiña efectivamente es el gato salvaje más pequeño de América. Alcanza hasta 45 centímetros de longitud y 20 centímetros de cola. Su peso oscila entre 2 y 2.5 kilos. Es de color es generalmente amarillento, pero a veces llega a ser muy oscuro. Tiene manchas redondas y franjas negruzcas en su cuerpo, rayitas rubias en su cabeza, y anillos oscuros en su cola. Es un cazador nocturno de hábitos arborícolas, que caza roedores, marsupiales, perdices, palomas e insectos.
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La Güiña es posible de ser encontrarlo desde Coquimbo hasta Aysén, incluyendo la Isla de Chiloé y las Guaitecas, desde el nivel del mar hasta el límite de la vegetación. Pero es muy difícil de ser observado. Al punto que se entiende las imagenes captadas por esta estudiante serían las primeras que comprueben la presencia de este animalito en el santuario Península de Hualpén.

SAG recomienda no ir a buscar a la Güiña
El Director Regional del SAG de Biobío, Roberto Ferrada, recordó a la comunidad regional que se debe avisar al encontrar ejemplares heridos, lesionados o fuera de hábitat, lo que posibilita su rescate y reinserción o derivación a centros de rehabilitación. Además, señaló que, en caso de avistamientos en su hábitat natural, cuando éstos no presenten alguna lesión o problema de movilidad, a no molestarlos y dejarlos que retornen de forma voluntaria a su medio natural, ya que la manipulación inadecuada y el cautiverio son un grave daño que se les provoca a estas especies.
Agregó que en caso de denuncias la ciudadanía puede llamar al 41 2228684 o escribir a contacto.biobio@sag.gob.cl, indicando nombre del denunciante, teléfono de contacto, ubicación del ejemplar y estado de éste (por ejemplo: herido, fuera de su hábitat).