Este 27 de enero, el Presidente Gabriel Boric promulgó la ley que crea el Ministerio de Seguridad Pública. ¿Qué significa esto?
Esta repartición, que viene a engrosar el número de ministerios y fue solicitada precisamente por quienes quieren achicar el estado, tiene múltiples objetivos. En el papel, resguardaría, mantendría y promovería la seguridad, orden público, prevención del delito y proteger a las personas. Suena precioso.
Se supone que este nuevo ministerio le quitará peso al ya suficientemente sufrido Ministerio del Interior en materia de persecución y prevención de los crímenes. Se crearía, además, un Sistema Nacional de Protección Ciudadana, consejos de Seguridad Pública y otro compendio de instituciones que en Sala de Prensa desglosaremos un poco más abajo.
El Mandatario valoró que el Ministerio de Seguridad está creado “poniendo siempre en lugar el bienestar de las familias chilenas. Estamos celebrando un logro para mejorar la calidad de vida de los chilenos y chilenas”, agregó. “Chile tendrá un Estado más fuerte y moderno para enfrentar el crimen”, sumó.
Carolina Tohá, ministra del Interior y (por un tiempito más) Seguridad Pública, señaló que su sector político “siempre ha priorizado el bienestar y el progreso de las personas más vulnerables. Ellos son también los más afectados cuando hay inseguridad”, esbozó.
¿Cuál sería el rol del Ministerio de Seguridad Pública?
La idea de este nuevo ministerio es fortalecer y modernizar al Estado de Chile en materias de orden y seguridad, en las que nos hemos ido quedando atrás ante el avance del crimen. Tampoco es que seamo Arkham pero sí es evidente un alza de la delincuencia y otro tipo de delincuencia.
Dentro de sus atribuciones se contempla un rol consultivo, para presentarle al Presidente de la República las áreas donde la legislación es gris e idear nuevas iniciativas legales. En ese sentido, el concepto más amplio que este ministerio verá, en el tema técnico porque luego vemos lo práctico, es la Política Nacional de Seguridad Pública, donde se establecería una estrategia concreta para prevenir y combatir el delito.
Pasemos a la relación con las policías. Hoy en día, el Ministerio del Interior es quien coordina su actuar a lo largo del país, si Carabineros no se manda solo (aunque a veces parecía que sí). Para reestructurar esto, se instalaría el Centro Integrado de Coordinación Policial, CICPOL. Medios nombres que se gastan.
Este CICPOL sería una especie de secretaria de cualquier empresa. Tendrá como misión, al saber la información, coordinarla y entregarla a los actores públicos y privados involucrados. ¿No ven que las secretarias se las saben todas?
Contempla, además, la instauración del Sistema Nacional de Protección Ciudadana. Este profusamente nombrado organismo sería un integrador de todas las instituciones de emergencia. Funcionaría, para hacerse una idea, como el 911 que tanto fascina a los gringos.