El debate por la reforma al sistema de pensiones trae, entre tantas normas, un posible autopréstamo de los fondos de las AFP.
Sí, tal como lo lee. Dentro de lo que se disputa en el Congreso, desde el año pasado se ha planteado la posibilidad de pedirse a sí mismo un determinado monto de los ahorros previsionales. Incluso en julio pasado en que hasta cinco proyectos, de distinta valía y peso político, se presentaron para permitir retiros o préstamos. Para acuerdos, se fusionaron, juntaron y entregaron a la reforma de pensiones final.
En el proyecto, se permitiría que los afiliados no pensionados, y que les queden más de cinco años para jubilar, que retiren parte de sus ahorros. El porcentaje de retiro sería del 5%, con un máximo de 30 UF, $1.151.755 a fecha 28 de enero de 2025.
A diferencia del 10% que la honorable Pamela Jiles promocionó y seguirá promocionando hasta el fin de los tiempos, este dinero sí debe devolverse, y en cuotas. Lo bueno, para quienes podrían retirar, es que la unidad de fomento va en constante variación al alza.
¿Cuánto se podría y quién podría retirar este autopréstamo?
Mucho concepto teórico y todo, pero ahora pondremos un ejemplo para entender este potencial autopréstamo.
Un periodista que trabaja en Sala de Prensa tiene $50 millones ahorrados en su AFP por su excelente sueldo e imposiciones. El 5% referido en la propuesta equivale a $2.500.000. No obstante, acuérdese de que hay un límite de 30 UF; el retiro quedará en ese millón y algo que mencionamos anteriormente.
Igual viene bien ese dinero, pero recuerde que esto depende del acuerdo de los diputados, senadores y, por sobre todas las cosas, los empresarios dueños de las AFP. Ellos deciden qué pasa.