El panorama de los equipos del Biobío en la Copa Chile 2025

Copa Chile 2025 Equipos Biobío
Huachipato y la UdeC disputarán desde el Biobío la Copa Chile 2025; aún puede ingresar Deportes Concepción | Foto: Sala de Prensa

De 32 equipos que disputarán la Copa Chile 2025, solo 2 (por ahora) son de la región del Biobío: Huachipato y la Universidad de Concepción.

La Usina y el Campanil son los únicos cuadros, por el momento, que disputan Primera División o Primera B, requisito para jugar este torneo. La cifra puede aumentar, si es que Deportes Concepción sustituye al desafiliado Melipilla, que incluyeron de todos modos en el sorteo. Pero vamos a lo nuestro.

Huachipato

El club acerero viene de una pésima campaña en el torneo nacional, tras haber sido campeón hace dos años. Eso sí, aires de renovación en el ámbito deportivo se asentaron con la llegada del estratega nacional, Jaime García, y jugadores de buen pie, como el argentino goleador de la B, Lionel Altamirano.

En esta oportunidad, cayó sorteado en el grupo F. Allí, se enfrentará a O’Higgins de Rancagua, de Primera División, y a Rangers de Talca y Temuco, de Primera B. En el papel, la cosa no parece estar compleja para Huachipato. Sin embargo, todos sus rivales han realizado gestiones para mejorar de un esquivo año pasado.

Los Celestes trajeron a Leandro Benegas, carta de gol argentina-chilena; los Piducanos, que quedaron ad portas de ascender a Primera División, trajeron al ariete trasandino ex-UdeC Juan Sánchez Sotelo y el Pije contrató al experimentado técnico nacional Mario Salas para darlo todo y volver a Primera.

Fútbol UdeC

El cuadro forero disputó la Primera B 2024, encasillándose en el baile de los que sobran. No disputó campeonato ni descenso, pudiendo ir a liguilla de promoción a Primera División pero le faltó la chaucha pal peso.

Este ciclo futuro se avizora de altibajos, tras la partida de su goleador Juan Sánchez Sotelo a Rangers, como mencionamos antes; el contrapeso es la contratación de Cristian “La Nona” Muñoz, técnico chileno que realizó una excelente campaña con Barnechea. Lástima que los desafiliaron.

Su grupo, el H, involucra a Ñublense, de Primera División, y a sus compañeros del fango de la B, Santa Cruz y Curicó Unido. A la lejanía, se prevé que hay que definir quién acompaña a los Diablos Rojos en la siguiente fase. Y ahí está la lucha. Los chillanejos, de buen año e incorporaciones, jugarán Copa Libertadores tras perder la final de la Copa Chile 2024.

Santa Cruz culminó un irregular torneo en el octavo puesto, clasificando a liguilla pero quedando eliminados ante Rangers en primera fase; ficharon a Matías Recabal, de los mejores jugadores de Segunda División y proveniente de Rengo. Finalmente, Curicó Unido peleó hasta el final no descender; este año, se reforzó, entre otros, con el delantero argento Maximiliano Quinteros y el mítico lateral izquierdo de Talcahuano, Ronald de la Fuente.

¿Qué pasaría si Deportes Concepción entra a la Copa Chile?

Aquí es donde la cosa se complica. Verán, se supone que los grupos son escogidos al azar. Con la condición de que no salga de aquí, le comento que es farso farso farso como dice el Profesor Salomón. En verdad, los grupos fueron armados de tal forma que los equipos que se enfrenten sean de cerca unos de otros.

Pues bien. El grupo E está compuesto por Unión Española, Palestino, Audax Italiano y… ¿Melipilla? Bueno, lo sortearon estando o no en la Primera B. Aplicando la geografía, la capital de la provincia homónima está a algo más de 70 kilómetros de Santiago, de donde son todos estos equipos de colonia.

Si se determina que el cupo de Melipilla pertenece a Deportes Concepción, ¿Qué pasará? Nada, seguramente. O sea, no sorprendería que no pase nada. Es tan claro que quienes están al poder se encargan de pelear con el SIFUP porque sí, pero no de dar certezas al deporte de masas. Quieren que funcione todo bien, pero ni siquiera son capaces de explicar más profundamente todo con lo que ensucian el fútbol.

Por parte de los Potros, al menos, juran en redes sociales que jugarán la Copa Chile 2025. No me sorprendería, insisto. Todo se puede hacer mal de nuevo infinitas veces. Como dijo una amiga, fingir demencia y seguir adelante.