$200 millones es la deuda que tendría la automotora Autal, de Concepción, a 31 personas que entregaron sus autos en consignación.
Las sucursales de la empresa a lo largo de la intercomuna cerraron, cómo no, y dejaron afectados por decenas. Algunos autos incluso fueron desmantelados y desvalijados.
La sede de Lomas de San Andrés, Concepción, se instaló hace un año y ahora se esfumó. La sede de Coronel y la página de Instagram de la automotora corrió igual suerte. 31 personas están en calidad de afectados por la fantasmal empresa, que contabilizan cerca de 200 millones en deudas.
Como no puede ser menos, estuvieron tirándola con ventilador. El daño a la comunidad no solo se remite a las deudas en vehículos.
Carola Díaz, afectada, comentó a Biobío que vendió su auto en Coronel y lo pilló totalmente hecho pebre, con piezas faltantes y en deplorable estado. Paola Espinoza, ante el mismo medio, compró un vehículo en febrero y terminó presa porque tenía encargo por robo. El dueño original habría presentado la denuncia. ¿De la automotora? Nino, ni noticias.
El dueño del sitio, René Rosas, en las Lomas de San Andrés, en la calle Cosme Churruca, también terminó estafado. Esta vez, porque cuando los representantes de la empresa agarraron viento en las huilas, no le pagaron el arriendo.
Marcelo Villena, abogado representante de Miguel Aravena, dueño de Autal, confirmó que “la empresa automotora está con problemas económicos”. Sin embargo, “la voluntad de mi representado es tratar de hacerle frente a eso”, comentó.
Las respectivas denuncias se realizaron en la Policía de Investigaciones y Carabineros. Además, los afectados presentaron una querella específicamente contra Aravena, dueño de Autal.